Asia: Kobe, Jeju, Nagoya y Monte Fuji

A la sombra del monte Fuji, Shimizu es uno de los puertos más hermosos de Japón. Recorre los pinares de Miho, donde crece un pino negro japonés de 650 años, o bien disfruta de espectaculares vistas del monte Fuji desde la exuberante colina arbolada de Nihondaira. No te pierdas las vistas marinas al realizar un crucero por la bahía, o bien aprende sobre las delicias subacuáticas del primer museo de sushi del Japón. Echa un vistazo a cómo era la vida feudal en Japón durante 200 a. C. en el sitio arqueológico de Toro. Compra artesanías de madera tradicionales y telas exclusivas de la región, y prueba el yokan, un dulce gelatinoso.

Nagoya, ciudad cuya población la convierte en la cuarta más grande de Japón, es uno de los centros donde se desarrolla el comercio moderno, puesto que allí se encuentran empresas como Toyota, la compañía de porcelana Noritake y el parque temático Legoland. Recorre el salón de exposiciones de Toyota, descubre los jardines de Noritake y sumérgete en el universo de estrellas que te ofrece el planetario del Museo de Ciencias. El castillo de Nagoya, considerado un Tesoro Nacional, es un punto de atracción que debes conocer, como también lo es Sakae, el distrito de entretenimiento de dicha ciudad. En esta animada zona se encuentran la Torre de Televisión de Nagoya, símbolo de la ciudad, y Oasis 21, un parque público de varios niveles con una temática acuática futurista.

La pequeña ciudad de Kōbe está estratégicamente situada entre las montañas y el mar. Basta con pasar poco tiempo en este paraíso para los aficionados al senderismo para comprobar por qué se considera a Kōbe una de las ciudades más bellas de Japón. ¿En qué otro lugar se pueden encontrar cascadas naturales (cataratas de Nunobiki) en un entorno urbano que ha inspirado a artistas durante siglos?  Los sitios históricos y los museos se conjugan con parques inmaculados y vibrantes espacios gastronómicos, artísticos y de música jazz. Norwegian te lleva a disfrutar de un día en esta ciudad cosmopolita y única.

En la parte oriental de la isla Shikoku, en la desembocadura del río Yoshino, se encuentra la encantadora ciudad de Tokushima. Prueba los tonos únicos de Awa Indigo, un tejido azul de 400 años que se dice que tiene propiedades antibacterianas y de retención de humedad. Cuando tengas hambre, prepárate para un festín, ya que Tokushima cuenta con una amplia variedad de especialidades culinarias. Visita Aisai Hiroba, el mercado de productos frescos más grande de Shikoku. Allí podrás probar sabores locales como fideos hechos a mano y sushi Sugata (¡un pescado entero relleno de arroz para sushi!). No te pierdas el templo Tatsue-ji o las ruinas del castillo Tokushima para conocer más profundamente la historia y la cultura de Shikoku. Descubre sabores, lugares, personas e incluso a ti mismo en este destino único en Japón.

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A medida que te acerques a la ciudad costera de Beppu, podría parecerte que la ciudad está ardiendo. Lo que en realidad verás es el vapor que emana de su gran cantidad de aguas termales, que son las responsables de la fama de Beppu, junto con las experiencias que se ofrecen en sus aguas termales, desde baños con lodo hasta baños de arena. Sus termas más famosas, las del circuito de Hell (Jigoku), solo son para admirarlas, no para bañarse en ellas. Beppu Park, ubicado en el centro de la ciudad, ofrece espacios verdes y cuenta con un vibrante jardín japonés. En primavera, las flores de cerezo atraen a miles de visitantes; en otoño, las hojas de los árboles logran el mismo efecto. Tomonaga Panya, una panadería local que funciona desde 1916, ofrece un menú inglés y una exquisitez exclusiva: el rollo "perrito" o wanchan. Los visitantes aman su relleno de crema y su cara hecha de pasas.

Una visita a los estrechos de Kanmon es la oportunidad de conocer uno de los canales más increíbles de Japón. Este amplio canal conecta dos de las cuatro islas principales de Japón, Honshu y Kyushu. Las mejores vistas del paisaje que las rodean pueden disfrutarse desde las alturas. Súbete a un helicóptero para pasear o visitar el monte Hinoyama en Shimonoseki, al norte del canal. Al sur del canal, puedes visitar el Castillo Kokura en Kitakyushu. Visita cualquiera de las áreas que rodean al canal cruzando por el túnel subterráneo para peatones o por el puente Kanmon, uno de los 50 puentes colgantes más largos del mundo.

Aunque antiguamente fue una aldea pesquera, Sasebo es un importante puerto naval desde fines del siglo 19, primero con la Armada Imperial Japonesa y hoy como base de la Marina de los Estados Unidos. No te pierdas un tour en barco por las 208 islas Kujuku color verde esmeralda, un paisaje hermoso emplazado en las aguas azul profundo de la bahía. En la costa visita el Jardín Botánico Tropical y Zoológico de Sasebo, con 80 especies animales y 1,200 de plantas, todo con el paisaje espectacular de las islas Kujuku. Y si te gusta el estilo holandés visita Huis Ten Bosch, una réplica de una aldea holandesa del siglo 17 que tiene hasta campos de tulipanes coloridos. Si buscas algo auténticamente japonés, ve al distrito Yorozu-cho para visitar un mercado repleto de productos y mariscos frescos, y prendas y cerámicas artesanales.

El volcán inactivo Hallasan formó muchas de las atracciones naturales de Jeju. Hallasan, que es la montaña más alta de Corea del Sur, es ideal para hacer excursionismo y fue declarado Reserva de la Biósfera por la UNESCO. Tiene un lago en el cráter y gran cantidad de plantas y animales silvestres. La cueva Manjang, formada por el enfriamiento de la lava, es el río de lava más largo del mundo y está abierta parcialmente para los tours. Baja de la montaña hasta las playas espectaculares para observar a las famosas haenyo (fuertes mujeres buzo) zambullirse en busca de pulpos, orejas marinas y almejas sin la ayuda de ningún aparejo para respirar. No te pierdas la oportunidad de probar los platos preparados con mariscos frescos en un restaurante local.

Viaja a Seúl y descubre su legado de 5,000 años entre los rascacielos ultramodernos. Visita el impresionante Palacio Gyeongbok del siglo 14 y la pagoda de piedra, el Museo Nacional y el concurrido distrito de antigüedades. O pasa un día en la atmósfera serena de un templo budista zen y una aldea coreana histórica. Recorre la zona desmilitarizada y redescubre el drama de su historia reciente. O simplemente recorre el mercado de pescados y el paseo marítimo en Inchon.

Viaja a Seúl y descubre su legado de 5,000 años entre los rascacielos ultramodernos. Visita el impresionante Palacio Gyeongbok del siglo 14 y la pagoda de piedra, el Museo Nacional y el concurrido distrito de antigüedades. O pasa un día en la atmósfera serena de un templo budista zen y una aldea coreana histórica. Recorre la zona desmilitarizada y redescubre el drama de su historia reciente. O simplemente recorre el mercado de pescados y el paseo marítimo en Inchon.