Asia: Tailandia, Vietnam y Malasia

Conoce las distintas facetas de Phuket: playas hermosas, arquitectura occidental y china del siglo 19 y hermosos templos budistas. No puedes dejar de ver Wat Chalong con su encantadora pagoda y Wat Phra Thong, venerada por su enorme estatua dorada de Buda. Recorre el bellísimo Parque Nacional Phang Nga que se hizo famoso por la película de James Bond, The Man with the Golden Gun. Si lo que quieres es hacer compras, este es el lugar ideal para buscar sedas brillantes, objetos tallados en teca y baratijas.

El atractivo de Langkawi se extiende desde el nivel del mar hasta su interior montañoso. Una de las atracciones principales es el Parque Geoforestal Kilim Karst donde puedes hacer un tour en barco para ver los manglares, cavernas de murciélagos y visitar restaurantes flotantes. Los amantes de la adrenalina pueden subir caminando por el puente colgante de Langkawi, a 2,300 pies por encima del nivel del mar, y disfrutar de la vista espectacular de las selvas e islas cercanas de alrededor. Si prefieres quedarte al nivel del mar, relájate en la playa Cenang o sal a recorrer las tiendas libres de impuestos en Kuah.

Conocida como "La Perla de Oriente", las montañas selváticas repletas de cascadas de esta isla forman un telón de fondo para sus hermosas playas arenosas. El distrito histórico de la capital George Town, una mezcla maravillosa de elaboradas casas coloniales, templos y edificios de estilo chino, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El extenso templo Kek Lok Si, con una pagoda de 100 pies y grandes jardines, tiene vista a George Town y es un lugar excelente para sacar fotos. Los amantes de la comida no podrán resistirse a los tantos comedores callejeros de Penang.

La diversa capital de Malasia mezcla la arquitectura colonial, islámica y moderna, desde las altísimas Torres Petronas hasta la hermosa Masjid Jamek, que alguna vez fuera la mezquita principal de Kuala Lumpur. Admira la ciudad desde arriba en el piso de observación al aire libre de la Torre Kuala Lumpur, el punto más alto de la ciudad, abierto al público. Visita el Mercado Central, que tiene aire acondicionado, para ver los puestos y tiendas que venden todo tipo de recuerdos (no hace falta que regatees).

Descubre el importante legado de Saigón y el delta del río Mekong. Pasea en un bicitaxi, llamado xích lô ("siclou"), una experiencia inolvidable. Relájate mientras tu chofer te lleva a recorrer las pagodas, edificios coloniales y mercados llenos de vida. En la verde zona rural podrás apreciar el contraste de los arrozales y las pequeñas aldeas a lo largo de la ribera del río Mekong. La frescura de los alimentos se destaca en la fusión espectacular de la cocina local, una mezcla única de especias asiáticas y gastronomía francesa.

Siéntete como de la realeza paseando en un elefante y después observa las habilidades para trabajar de estos animales inteligentes. Ko Samui es una isla idílica llena de árboles y playas arenosas inmaculadas, y si te aventuras al interior de la isla también puedes ver altas cascadas o una plantación donde los monos recogen cocos. De regreso en la ciudad, sal a comprar seda tailandesa, ropa de verano elegante y artesanías. No te vayas de la isla sin probar los platos locales picantes, que sacudirán agradablemente tu paladar.

Ningún visitante puede dejar de ver los gloriosos palacios y templos dorados de Bangkok, las barcas reales y el Templo de Buda Esmeralda, tallado de un mismo bloque de jade. El Templo del Amanecer junto al río también es impresionante y vale la pena verlo. El Palacio Real, un enorme complejo de edificios tallados y dorados, es conocido por muchos por ser el escenario de la historia real de Ana y el rey de Siam, y todavía sigue siendo la residencia de la familia real en la actualidad. Bangkok intensificará tus sentidos y alimentará recuerdos que te acompañarán toda la vida.

Ningún visitante puede dejar de ver los gloriosos palacios y templos dorados de Bangkok, las barcas reales y el Templo de Buda Esmeralda, tallado de un mismo bloque de jade. El Templo del Amanecer junto al río también es impresionante y vale la pena verlo. El Palacio Real, un enorme complejo de edificios tallados y dorados, es conocido por muchos por ser el escenario de la historia real de Ana y el rey de Siam, y todavía sigue siendo la residencia de la familia real en la actualidad. Bangkok intensificará tus sentidos y alimentará recuerdos que te acompañarán toda la vida.