Europa: Islandia, Groenlandia y Canadá

Admira la costa escarpada que rodea Halifax, el segundo puerto natural más grande del mundo. Esta hermosa ciudad tan bien preservada es la capital de Nueva Escocia y fue fundada en 1749. Recorre la historia y asciende a la Ciudadela para ver el reloj de la Ciudad Vieja.

Pisa suelo francés sin salir de Norteamérica durante una visita a San Pedro y Miquelón. Desde baguettes, pasteles deliciosos y vinos hasta banderas tricolores y boutiques que bordean las estrechas calles, podrás explorar una parte de Francia en estas encantadoras islas. Al salir de la ciudad, piérdete en la encantadora campiña, ya sea para explorar su costa rocosa en un tour de avistamiento de aves o para hacer senderismo y conocer mejor su interior.  Cada isla ofrece un terreno diferente y vistas panorámicas por descubrir y aventuras únicas para los amantes de la naturaleza.

La ciudad más antigua de Canadá es de lo más hospitalaria (¡y espera a ver los paisajes!). Pasea en kayak en el mar, observa a las ballenas o pasea por George Street (su versión de Bourbon Street). Prueba los muffins de arándano rojo (una especialidad de Terranova) y visita el Sitio Histórico Nacional de Cape Spear.

Nuuk, que además de ser la capital es la ciudad más grande del país (su población está por debajo de los 18,000 habitantes), se asienta a orillas de un extenso fiordo en el extremo sudoeste de Groenlandia. Aunque la ciudad fue fundada en 1728, los primeros habitantes de la región llegaron aproximadamente en el año 2200 a. C. Conoce el glorioso pasado del área en el Museo Nacional de Groenlandia y luego, dedícate a explorar las modernas boutiques, los vibrantes cafés y la deliciosa gastronomía regional, mientras descubres la ciudad y sus coloridas casas de madera frente al mar. También puedes optar por navegar las aguas a bordo de una embarcación o en un tour que te llevará por Nuup Kangerlua, uno de los sistemas de fiordos más grandes del mundo, donde tal vez puedas encontrarte con ballenas, focas, morsas y otras especies.

Situada en la costa sudoeste de Groenlandia, en la desembocadura del Kvanefjord, Paamiut está situada entre las montañas y el mar. La región está habitada desde aproximadamente 1500 a. C., y la ciudad se fundó en 1742 a partir de una próspera industria pesquera. Si bien la industria pesquera ha disminuido desde entonces, hoy en día la pequeña ciudad actúa como base donde abundan las aventuras al aire libre. La ciudad ofrece actividades para todos los gustos, desde tours para observar la fauna, con la posibilidad de encontrar ballenas, paseos en kayak, avistamiento de aves y caminatas en las Montañas Azules.

Qaqortoq, que es el pueblo más grande del sur de Groenlandia, ofrece opciones para todos los gustos: lugares de interés histórico y cultural, aventuras al aire libre y relajantes aguas termales. Este área está poblada desde los tiempos de la prehistoria; puedes recorrer el Museo de Qaqortoq para descubrir la vasta historia de este lugar. Camina entre sus coloridas edificaciones, enclavadas en las montañas, para ver las 40 esculturas que integran una exposición de arte permanente y luego, visita las cercanas ruinas nórdicas. O bien, dirígete a la zona campestre de los alrededores para hacer caminatas rodeado de espectaculares paisajes.

Ubicada a orillas de uno de los fiordos más impresionantes de Islandia, Akureyri es la segunda zona urbana más grande del país y un centro de la cultura folclórica islándica. Visita los museos, sal a hacer excursionismo para disfrutar las vistas extraordinarias o recorre los jardines botánicos. Haz algunas compras en sus boutiques encantadoras y después visita el campo de golf de 18 hoyos más septentrional del mundo. Cuando se te haya abierto el apetito, deléitate con algunas especialidades nórdicas como cordero ahumado y pescado fresco y después disfruta un pastel frito de Islandia.

Ísafjörður, la ciudad más grande de la remota región de Westfjords en Islandia, es un imán para los amantes de las actividades al aire libre. Este lugar tiene actividades para todos los gustos, puesto que ostenta un encantador fiordo, ideal para practicar deportes acuáticos, y un paisaje montañoso que ofrece todo lo necesario para hacer excursionismo, andar en bicicleta, montar a caballo y mucho más. La ciudad de Ísafjörður, que en sus comienzos solo contaba con una iglesia y a partir del siglo 16, con un almacén de ramos generales, ofrece maravillosos museos y sitios de interés histórico para todos aquellos que deseen conocer más sobre el importante legado y la cultura local de la región.

Hay una buena razón por la que Islandia es considerada el destino soñado de todo fotógrafo. Su terreno es visualmente asombroso, ofrece vistas de flujos de lava, aguas termales, naturaleza virgen y ciudades coloridas y fascinantes como Reikiavik. La capital ubicada más al norte junta los pintorescos vecindarios, asombrosos museos, un escenario musical floreciente y restaurantes que pueden competir con los mejores restaurantes europeos. ¡Conoce más de Reikiavik en un crucero por Europa !